Fundada por Manuel Peláez Soria y Celsa Castro Días en 1934, y anteriormente ocupando el mismo local, estaba la Droguería Cantábrica pero con otros propietarios.
Dicho inmueble se construyó en 1892, y su primera reforma dará de 1920. Añadir
Durante los bombardeos de 1937, este edificio resultó intacto cuando otros inmuebles amanecieron llenos con daños, principalmente los de la Calle La Merced y la Calle Munuza . Por
Este inmueble pasaron personalidades como Corín Tellado, Alfonso Camín, Marola ,Severo Ochoa ,Nicanor Piñole, y demás artistas, políticos, abogados, curas, notarios ,ingenieros, poetas ,etc.
Actualmente el inmueble y el negocio se encuentran protegidos por el Catálogo Urbanístico de Gijón, porque se recomienda su conservación como una pieza singular del desparecido comercio tradicional de la ciudad.
"Que la vida iba en serio
Uno lo empieza a comprender más tarde,
como todos los jóvenes yo vine
a llevarme la vida por delante".
Jaime gil de Biedma.
No volveré a ser joven.
Poemas póstumos. 1968
" Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí pensando en ti
como ahora pienso".
Josè Agustìn Goytisolo.
Palabras para Julia. 1979
Conozco a Pelayo ortega desde que me hice droguero, pues , al igual que Melquíades, Josefina Junco, José Arias, Ramón Prendes, Reyes Días Blanco, Ñata , Javier del Río, Ùrculo, y un largo etcétera, tuve el placer de atenderle en sus iniciáticos y fructíferos comienzos. Tengo el inmenso honor de que me haya regalado un dibujo donde de ‘’mi casa’’, La Droguería Asturiana, sin duda mi hábitat natural.
En fin, a modo de aperitivo, aquí les dejo contemplando, en este libro autobiográfico, tamaña maravilla. Espero, pues me he volcado, que lo escrito les guste casi por igual. Gracias de corazón, maestro. Ya lo decía mi sabio padre: ``rodéate siempre de buena gente, y si tienen talento, mejor’’.
DEDICATORIA BIS
Hace ya unos cuantos años, a raíz de sacar a la luz Once años de nuestra vida, Dioni Viña, con Eloy Lana como testigo, me dijo muy serio y entre culinos en casa Ataùlfo : ‘’Fonso, ahora que te lanzaste al ruedo de la escritura, tienes que hacer el libro del Molinucu, pues aquello , sabèslo bien, ye otro mundo’’, y , aunque largo se lo fiè ( a los tres por desgracia), héteme aquí cumpliendo el mandato. Así que, Dioni y Eloy (``compañeros del alma, compañeros’’ quienes , por cierto, me dejasteis más solo que la una a eso de las dos libando el líquido elemento), amigos, esti librìn, ni que decir tiene, también va por vosotros.
A Susi, Titi, Marta , Manolìn y Amalia
PRÒLOGO
El arte de escribir de Alfonso Peláez radica en la ‘’breveria’’, nota de seis o diez líneas, a modo de pie de foto, que le sirven al lector para comprender perfectamente la imagen del recuerdo que Alfonso quiere transmitirle, sean recuerdos colegiales, primera obra; sean recuerdos del mostrador de su droguerìa, segunda obra; sean estos recuerdos Camioneta, apodo del singular cuidadano que fue Manuel Fernàndez Prieto, que, antes que cocinero y empresa en Molinicu, fue transportista de pescado en ‘’modernos’’ Isocarro.
Recuerdos y anécdotas que forman elcuerpo de esta obra divertida, salpimentada con una pizca de granos sentimental, tan del gusto delautor, y que el lector tiene ahora entre sus manos.
La suma de todos los capítulos de esta historia,compone un puzle que Alfonso, el Drogas para el escaneado, ha compuesto base de retratar con entrañable sinceridad todas las facetas, las buenas, las menos buenos y las regulares, que compusieron la múltiple y singular personalidad de Camioneta,un gijonès de los que habitualmente calificamos de gijonudos. Tipo Garciona, pero en grueso ,para entendernos…
Y tofas y cada uno de las ‘’breverìas’’ que formas el puzle de Camioneta, son prueba suficiente.
A Josè Luis Martìnez, Miguel Dìaz Negrete,
Juan Ramòn Pèrez las Clotas y Josè Marìa Dìaz Bar-
Dales, de los que tanto disfrutè y de los que aprendì
Un montòn, y , por extesiòn, al resto de mi incunable
botín de amigos.
ANTEPRÒLOGO
Hombre, ya sé que es inédito, pero, pesan-
do que es mi obra, he querido transgredir. Según
iba, piano a piano, haciendo capitulinos, reparé en
quiénes o, mejor, a quiénes iba a solicitarles el pan-
chu de abrirme y cerrarme este libro. La verdad es
que , a pesar de que me faltaba el que me dijeran
que sì, vi la luz y lo tuve claro. Así es como me
atreví pedirles, pues es el perfil que soñaba para
la ocasión,a dos pesos pesados ( en intelecto y en
compromiso con esta cuidad, mi cuidad y la de tan-
tos) : Paz fernàndez Felgueroso y Ramón María Al-
vargonzàlez. Los dos, a las pruebas me remito,
me dijeron que sí. Así da gusto ¡ Os quiero!
A mis abuelos maternos :Dª Ángeles y Luis Canal, El Pelón, quiénes hicieron del Restaurante El
Retiro el templo gastronómico de Gijón y su provincia.
A Juan José Plans quien, como Juan Ramón Pérez Las Clotas, siempre me alentó, inexplicablemente, a seguir escribiendo.
ANTEPRÒLOGO
Soy consciente de la osadía que supone encargarle un prólogo a Pedro de Silva, con el riesgo de que pueda ocurrir que, tras decirme él que sí, los lectores no continúen con la lectura del resto del libro .Hasta ahora, quizás por eso, tan solo le pedí al maestro un epílogo para el libro ‘’Droguería Asturiana’’ y un relato que coloqué en el medio para ‘’Tiempos pretéritos’’…
Y , a pesar de ello, sè que mi esporádico rucador de Ducados (pues lleva el hombre décadas dejando de fumar) escribe de mimo y enriquece con su aportación cualquier publicación.
Reconozco que estoy engolosinado ya que llevo en los genes la hostelería por los cuatro costados ( y además gústame, ya lo creo, la de Dios alternar), con este mi nuevo libro: ‘’Bella Vista tiene historia’’ que confío haga bueno el dicho : ‘’no hay quinto malo’’.
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